Isabel, La llamaban Juana la loca

Fernando e Isabel firman la paz con Francia, pero se produce un atentado contra la vida de Fernando.

El rey de Portugal busca el apoyo papal para los territorios conquistados, poniendo en riesgo el viaje de Colón.

Fernando e Isabel se alían con Europa contra Carlos, utilizando los matrimonios de sus hijos.

Isabel se enfrenta a la pérdida, incluida la marcha de la princesa Juana que se va a vivir con su marido.

Manuel elige reina a la hija de Isabel, pero ella quiere hacer votos religiosos. Juana se enamora de Felipe.

Tras la muerte de Juan, Isabel y Manuel son nombrados herederos. Felipe busca el apoyo de Francia.

Aumentan las tensiones entre Juana y Felipe. La muerte de Isabel complica los planes de sucesión.

Las esperanzas de Isabel descansan en Miguel. Tras su muerte, Juana y Felipe son citados como herederos.

Felipe acepta la oferta de Francia de ir a Castilla mientras estalla el conflicto de Nápoles.

Juana y Felipe juran como herederos. Isabel intenta influir en Felipe.

Felipe negocia la paz en Francia, pero el rey se le resiste. Juana se enfrenta a Isabel.

Fernando restablece lazos con Felipe pero le aleja de la sucesión. Juana se siente desatendida.

A medida que sus días se agotan, Isabel se centra en la sucesión. Castilla se prepara para la muerte de la reina.